viernes, 6 de marzo de 2009

VIOLACIONES A DERECHOS Y GARANTÍAS

Hace unos días escribí un artículo sobre el robo, el tráfico y la explotación de miles de niños en nuestro país. Varios lectores nos comentaban que en México hay miles de niños desaparecidos o que han sido robados a sus padres y a pesar de todas las denuncias y esfuerzos personales que realizan sus familiares no hay resultados en las investigaciones y solamente han recibido el trato burocrático, ineficiente, deshumanizado y frío que acostumbran los policías y los ministerios públicos que pretenden que les den recursos esas familias, dizque para continuar con las investigaciones ya que, de otra manera, alegan, que tienen muchas investigaciones y muchos casos que resolver, muchas órdenes de presentación o detención que deben cumplir y, en ese juego de ineficiencias y corruptelas, miles de familias viven con la angustia y el dolor de sus hijos e hijas desaparecidas, buscando en cada calle o en cada niño que ven en las mismas, ocurriendo a todas las llamadas que les hacen los ciudadanos que, por alguna razón, se han enterado del asunto, para investigar por su cuenta el paradero de sus hijos y, en este terror, también, se consumen las historias más negras y duras de una realidad cotidiana, donde se habla de niños que son deformados, enceguecidos, mutilados, robados sus órganos para los trafiques, explotados en la calle para que pidan limosna o para que sean utilizados y violados en la explotación sexual infantil.

Mientras todo esto sucede, las autoridades, insensibles, nos hablan de otros problemas y de otras cosas que solo persiguen los reflectores de la publicidad y no dudamos que, en el caso de los niños y niñas desaparecidas, robados y explotados, existe toda una red de corruptelas que llega a los niveles más altos de las autoridades de la “inseguridad pública”. Lo mismo sucede con los secuestros de los familiares y de los niños y jóvenes que se hacen cada vez más constantes ya que, desde las mismas escuelas, se tejen las redes para el secuestro que siempre se dan al tipo de secuestros exprés, es decir, se solicitan rescates menores en dinero, asegurándose que los familiares pueden cubrir, en poco tiempo, el mismo y ellos, no corran riesgos para que en la desesperación y el terror de los padres, se hagan las denuncias, así, ellos, garantizan las no denuncias y reciben pronto los rescates por esos niños. Es impresionante que las autoridades y los policías argumenten que no se hacen las denuncias de esos hechos criminales y dicen que, por esas razones, no se puede combatir al crimen, pero resulta que cuando se hacen las denuncias, en pocos minutos, los delincuentes conocen de la misma y ellos se encargan de avisar por teléfono a las víctimas de que conocen sobre la denuncia y amenazan con asesinar o mutilar a los rehenes o bien, aumentan el precio del rescate y, esto, solamente demuestra que esos delincuentes están en estrecha relación y complicidad con las policías y las autoridades de la “inseguridad” y es, por esa razón, por la que nadie se atreve a denunciar este tipo de actos.

Es impresionante que cuando los funcionarios y policías de la “inseguridad pública” se reúnen en sus costosas juntas de “trabajo”, solo quedan en discursos y en la publicidad política y las declaraciones sin sentido, es decir, sin pies ni cabeza, que hacen ante los medios de comunicación” y, para colmo de su tontería, también, en el afán de encontrar justificaciones a su ineficiencia, dicen, que los responsables de que el delito aumente, son los medios y los periodistas ya que no “colaboran” para decir lo que los policías quieren decir o hacernos creer sobre sus investigaciones y claro está que, ante la impunidad y la prepotencia que manejan, les molesta cualquier elemento que les vigile o les denuncie sobre las trácalas, transas, corruptelas, ineficiencias y complicidades que hacen funcionarios y policías que solo saben reprimir o violentar derechos y garantías de los mexicanos.

La inseguridad es real a los niveles más sencillos, pero los que en verdad nos preocupan a todos son: los crímenes, los robos de vehículos, los de casas habitación, los de los ciudadanos, las violaciones, los asesinatos, el secuestro, el tráfico de influencias, la prepotencia y la impunidad de los policías y funcionarios de seguridad que ahora atropellan, roban, acusan y asesinan a los ciudadanos, con o sin motivo, porque tienen como pretexto de que vuelcan la culpa a los narcotraficantes o a los miembros del crimen organizado, cuando los ciudadanos sufrimos mucho más por esos atropellos, violaciones a nuestros derechos, garantías y, sobre todo, por la falta de defensa que tenemos ante los prepotentes funcionarios de la “inseguridad pública” y los policías que, ahora, tienen patente de impunidad y de prepotencia en contra de los ciudadanos y no contra los delincuentes. Es más, muchos de los graves atropellos, robos, secuestros y asesinatos que se cometen diariamente ,son realizados por policías y funcionarios de la “inseguridad pública” y éstos dicen que son provocados por los delincuentes y, con ello, generan la confusión y garantizan la impunidad con la que actúan, como verdaderos criminales de las nuevas “brigadas Blancas” de la represión generalizada en todo el país.
Así es vergonzoso saber que se han gastado recursos multimillonarios, adicionales, para fortalecer a los cuerpos de policía y a los especiales paramilitares que en vez de servir a la sociedad, son los que han generalizado los atropellos y violaciones a los derecho y garantías constitucionales, como si viviéramos en un estado dictatorial, de “sitio” o de guerra, donde los derechos y las garantías se suspenden y se privilegia la represión indiscriminada en contra de inocentes o de culpables, con la misma brutalidad y violencia que vemos todos los días en las calles y las zonas marginadas de las ciudades. Por esa razón, en muchos sitios, los marginados y los pobres, prefieren brindar apoyos a los grupos de la delincuencia organizada, porque les ven como los “Robin Hood” que les protegen y les brindan justicia que les son negadas y arrebatadas por los policías, los funcionarios, los políticos y el gobierno, con la política represiva y no preventiva que debe adoptar, para garantizar la seguridad que se ha perdido gracias a la ineficiencia, complicidad y corruptelas de los funcionarios, policías y políticos que, ahora, aumentan los gastos presupuestales, solamente para fortalecer a sus equipos represivos contra la sociedad.

La Nueva Brigada Blanca

Y bueno, no queríamos escribir jamás sobre este tema pero lo tenemos que hacer porque es nuestra obligación para que las gentes conozcan lo que está sucediendo. Por supuesto que no queremos decir se los dije, pero la realidad es que desde que entramos a un proceso paramilitar en la seguridad pública y nacional en México los excesos no se dejan para otro día. La realidad es que los mexicanos vivimos en los tiempos de las guerrillas, posteriores al movimiento estudiantil popular de 1968 un tiempo que se ha conocido como la “guerra sucia” donde la Brigada Blanca conformada por un selecto equipo de policías y militares tenía derecho a ingresar a los domicilios donde sospechara o supiera que existían grupos guerrilleros con o sin pruebas y con o sin orden judicial, esto por supuesto generó que en el país se violaran sistemáticamente los derechos y garantías constitucionales y que los policías, no el ejército mexicano que tenía otras normas, amparados porque estaban en sus instalaciones generaran las venganzas políticas, los asesinatos oficiales ordenados por los políticos en el poder, las desapariciones y los encarcelamientos de miles de gentes inocentes que hasta la fecha reclaman por la justicia que jamás les llegará como van las cosas en el país.

Hoy, lo quiera o no reconocer el gobierno panista de Felipe Calderón, tal vez sin el conocimiento del presidente y engañándole como hemos visto sucede con muchas cuestiones delicadas se han autorizado y operan grupos de policías y paramilitares que en algunas ocasiones se encubren como policías y otras como delincuentes para asesinar a delincuentes sin juicio previo o bien para provocar enfrentamientos entre los grupos de delincuentes, o provocar secuestros y asesinatos entre la población civil, inocente y ajena a tales cosas, para que los jefes de las policías generen las condiciones de alarma entre la población para justificar la violencia y el uso de la fuerza violenta de los cuerpos de seguridad. En otros caso relataremos algo que conocemos cuando menos con la seguridad de que la fuente de información es seria y legal.

Resulta que una señora de la frontera de Tamaulipas vendió varias propiedades porque quería venir a vivir a Monterrey Nuevo León y para ello estuvo realizando varios movimientos financieros por medio de un banco local para que se pudieran canalizar cerca de veinte millones de pesos asu nueva cuenta en Monterrey. Resulta que en esas estaba cuando un grupo de policía encubiertos y sin ninguna identificación llegaron a amenazar al gerente de la sucursal que realizaba la recepción de esos recursos y conociendo que la señora vendría de la frontera de Tamaulipas a Monterrey le exigió que le mostrara de dónde venía esos recursos millonarios con o sin orden judicial, por sus “nuevos”, por la violencia que pueden mostrar los policías sin control y en la impunidad. El gerente tuvo que ceder a su petición y cuando llegó la señora la detuvieron PARA QUE DEMOSTRARA EL ORIGEN DE ESOS RECURSOS FINANCIEROS QUE LOS POLICÍAS SUPONEN PROVIENEN DE “OPERACIONES ILÍCITAS”. LA SEÑORA Y EL GERENTE FUERON SECUESTRADOS EN ALGUNA CASA DE SEGURIDAD POR VARIOS DÍAS PARA QUE LA SEÑORA CEDIERA EN LA PETICIÓN DE ESOS GRUPOS ESPECIALES DE POLIÍAS QUE OPERAN AL MARGEN DE LA LEY , pero con autorización sin duda alguna de algunos jefes de las policías políticas.

Total, la señora se enfermó de tal suerte que la tuvieron que soltar pero decomisándole su dinero y pudo ser internada en un hospital de Estados Unidos, el gerente fue amenazado de que no pusiera ninguna demanda y menos se quejara ante los medios de comunicación ya que sabían donde vivía y cuántos hijos tenía y a qué se dedica cada uno, es decir se le amenazó de muerte si salía algo a relucir. El gerente se quejó con sus superiores en el banco que le indicaron que no podían hacer nada al respecto y que lo único que le pedían era que abandonara su puesto ya que ellos se comprometían a pagarle como si trabajara sin hacer nada con la condición de que no denunciara nada ante las autoridades competentes. Esto nos muestra el nuevo terror y el horror que viviremos los mexicanos ante los grupos de las policías especiales que operan al margen de la ley y con la impunidad total que les brindan los jefes de las policías que han convencido al presidente de que esto se puede hacer y que se debe hacer para el combate al crimen organizado cuando en la realidad violentarán los derechos y garantías de muchos mexicanos inocentes que serán robados y extorsionados por esos grupos especiales de las policías políticas que copian los sistemas de acción de aquel famoso Grupo de la Brigada Blanca que asesinó, robo, secuestró y desapareció a cientos de mexicanos inocentes acusados por ellos de que estaban en movimientos de protesta popular o social y que eran guerrilleros.

No sabemos cómo se llaman los nuevos grupos de asesinos y rateros, secuestradores con poder y con impunidad que operan ya en todo el país y que hostigan a los ciudadanos tengan o no culpa porque para ellos acusar no necesitan comprobar simplemente acusan y siembran drogas o delitos en contra de los ciudadanos que se encuentran o nos encontramos totalmente indefensos antes tales acciones de este tipo de grupos especiales que vienen operando dizque para combatir a la delincuencia organizada cuando en verdad solamente se utilizan ya para eliminar a los enemigos políticos de los políticos en el poder, para robar los recursos de cientos de familias inocentes para pagar a esos grupos de asesinos y rateros, para secuestrar a gentes inocentes y sacarles dinero o tener el pretexto para desaparecerlas y echar la culpa a los delincuentes o drogadictos cuando en verdad los secuestradores y rateros y asesino son ellos, pero están protegidos porque supuestamente tienen la obligación de combatir a la delincuencia con todo el poder, prepotencia, violencia e impunidad que les puede ofrecer un gobierno totalitario y de derecha.
Algunos habla de que operan los GAFES ESPECIALES y otros que están operando grupos con policías extranjeros que realizan este tipo de violencia institucional con total impunidad.