viernes, 14 de mayo de 2010

QUE HABLEN LOS PRESOS. EN LA GUERRA NO HAY TREGUA

HAY DÌAS PARA AVENTAR CHISPAS Y OTROS PARA RECOGER CENIZAS, este es uno de esos días. No se piense que recoger cenizas es una tarea ingrata o que molesta, reservada a los basureros, al contrario, siempre he sostenido que la labor del periodista, comencé en la profesión desde que tenía 22 años y hoy cuento con 66, es como la más importante en cualquier casa, los que realmente sirven son los que sacan la basura, no los que hacen pensar que todo está bien, si queremos limpia una casa hay que atrevernos a sacar la basura, la mugre y, por supuesto, eliminar a los mochos que todo el día tragan santos para cagar diablos, aquellos que ocultos en las sotanas y en las mentiras pretenden imponer la censura en los medios, sobre todo, cuando no son periodistas y ni siquiera tienen el espíritu amplio que puede dar una carrera profesional, porque solamente se sometieron a los designios de algunos curas, los más retrógrados y los más nefastos, aquellos que, como Marcial Maciel, engañaron por años a muchas generaciones y terminaron llevándoles a las camas para prostituirles o para lastimarles y no para mostrarles el espíritu cristiano que, por supuesto, no va con ellos.

Es curioso que en algunos medios, los ex seminaristas o formados por los sacerdotes que no fueron los mejores sino los más siniestros y lacayos, los que en verdad deberían estar recluidos en los penales para que pagaran sus culpas y destrucciones o en los hospitales siquiátricos donde se les diera el tratamiento para que mejoraran su desviaciones y mala entraña, hoy, son los que pretenden llevar la política en algunos medios y esto lo hacen, precisamente, para tratar de impedir que salgan a la luz todas esas desviaciones y esas tragedias que, por sus ambiciones, oscurantismo y lacayismo, buscan que no sean conocidas en los medios y se genere una mayor conciencia de la realidad. En fin, los avances del YUNQUE son siniestros en muchos sitios y por esa razón podremos esperar que, pronto, tengamos los asesinatos o atentados que tan bien se les dan en los tiempos del oscurantismo político como se ven avanzar en el país.

En fin, no hay duda que muchos de nosotros, periodistas formados por años y que tenemos conciencia social y política definida, tenemos mucho que hacer para evitar que esos zopilotes se apoderen de los medios y sean los que impidan la información de la realidad a los mexicanos. Esos oscurantistas que hoy invaden los medios de comunicación pretenden imponer la censura, alegando que todo lo que es la realidad no sirve, porque solamente genera desconfianza y violencia, cuando ellos son la fuente de la desconfianza y de la violencia. El ocultar la realidad no la cambia, como el observarla sin sentido tampoco contribuye a ese cambio, pero la conciencia de lo que en verdad sucede en el país y en las comunidades cuando menos genera un espíritu solidario para que las gentes luchen por mejorar su nivel y calidad de vida y no se les tengan en la oscuridad y en el oscurantismo como en los tiempos de la Inquisición, por temor y terror a la violencia generada, desde los curatos y de algunos ensotanados que tienen un espíritu depredador y violento, en contra de todo lo que sea distinto a lo que ellos quieren en la sumisión absoluta a sus designios y dogmatismo.

Si bien no son los tiempos del juarismo ni de las luchas de conciencia, deben saber muchos mochos y zopilotes que los tiempos son cambiantes y que la libertad es clara en todos los sentidos, que existen diferencias de criterio y de pensamiento y que no se tienen que imponer por la fuerza y menos por la censura. Hoy por hoy, las gentes conocen sus derechos y sus obligaciones y saben imponer límites a los depredadores y a los que buscan acallar y silenciar las voces y las conciencias de los demás porque sostienen un dogmatismo espiritual que no tiene razón de ser en los tiempos actuales. Aún en la propia Iglesia hay apertura y nuevos lineamientos, pasaron los tiempos de la crueldad y de la sinrazón y solamente aquellos que pretenden continuar con sus desviaciones son los que buscan silenciar y lastimar a los demás, ocultando lo que es la realidad y lo que significa la verdad de esa realidad. Si creer que por no publicar los crímenes de Maciel o mostrar la violencia cotidiana que destruye a las familias y lastima a los ciudadanos se cambia esa realidad, están tontos y por eso son cerrados y dogmáticos, violentos y destructores. Ocultar los crímenes de Maciel porque es sacerdote, no cambia la realidad de los crímenes ni del criminal… esto, lo deberían entender los “pelones” que no saben hacer de la dignidad una razón de ser y un espíritu de vida… la realidad es la realidad y ocultarla no cambia nada la misma, al contrario, se genera mayor violencia y se provoca mayor inquietud porque si creen que vivimos los tiempos de la edad media, hoy, la misma realidad los acabará y pondrá en el basurero que les corresponde, a pesar de que se oculten entre los faldones de algunos curas violentos y degenerados…

En fin, hay de “pelones a pelones” y no hay duda de que, algunos “pelones”, en la Revolución, terminaron reconociendo que no se podía luchar contra la realidad y aceptaron los tiempos del cambio con el cambio. Pero, se inician las guerras y en ellas no hay treguas ni cuartel….

En fin, les quiero decir que en unos veinte días sale a la venta un nuevo libro que se llama QUE HABLEN LOS PRESOS, en el mismo cuento muchas realidades, de esas que tal vez a “los pelones” les lastiman porque son así, sin más. La brutalidad de los penales, de los carceleros, de las injusticias que sufren miles de inocentes que enfrentan juicios por ineficiencias, complicidades y corruptelas de los policías, políticos, empresarios, funcionarios, banqueros y especuladores financieros que son los que deberían estar dentro de los penales cumpliendo las condenas que en verdad se merecen.

Tendremos que reconocer a pesar de que los santurrones que tragan santos y cagan diablos pretendan ocultar esa realidad, que miles de familias sufren por los miles de presos que están injustamente en los penales y que hoy, con este gobierno entreguista y represor, pretende iniciar un nuevo giro en los negocios haciendo de los penales concesiones privadas para que además de las injusticias que sufren los presos y sus miles de familiares tengan que pagar por esas injusticias y brutalidades propias de este tipo de gobierno represores y deshonestos.

Cuando entré en la realidad de los penales me pude dar cuenta de que es justo aquello que leía en la celda Número ocho de la crujía H en la cárcel de Lecumberri, el famoso palacio negro constreñido durante la dictadura porfirista como un modelo de cárcel de alta seguridad: “En esta Cárcel maldita, donde reina la tristeza, no se castiga el delito, se castiga la pobreza”, y esto claro está no la conocen esos mochos y zopilotes que pretenden silenciar la realidad y la verdad, porque ellos finalmente están gozando de los dineros que se roban en sus transas o del que le roban a los trabajadores al regatearles sus salarios o negarles sus indemnizaciones porque junto con algunos otros cómplices “loquitas” ellos y ellas se reparten el botín como nuevos corsarios del hampa ensabanada… y es verdad esos rateros y nuevos corsarios que explotan y roban a los más pobres como en los viejos tiempos del porfirismo, emulando las tiendas de raya y el “mátalos en caliente”, no conocen esas miserias y lo que sufren miles de gentes que tienen que soportar todo tipo de injusticias y vejaciones, por ello prefieren encerrar en sus “cárceles de cristal” a sus familias porque siempre tienen el temor de que les roben porque ellos saben exactamente lo que significa el robo porque es con el que se enriquecen y viven a costillas de todas sus víctimas que en vez de bendiciones les mandan maldiciones rogando porque un buen día la justicia llegue aunque sea la justicia divina… en fin , ya les comentaremos el día en que puedan adquirir QUE HABLEN LOS PRESOS, en esta edición que con muchos sacrificios estamos produciendo….

LAS AGUILAS NO CAZAN MOSCAN NI VUELAN CON ZOPILOTES

Todo tiene un principio y un fin, cuando se emprende un proyecto, cualquiera que este sea, se coloca en el mismo toda la pasión, sabiduría, emoción, talento, eficiencia, lealtad y amor, claro que esto solamente es posible cuando usted realiza un trabajo que le gusta, que le apasiona, que está en sus entrañas, que siente que es por cuestiones de amor y de pasión lo que profesionalmente le gusta realizar y no puede convertir un trabajo en una ridícula payasada, cuando los que se suponen están en las direcciones de los medios, solamente, son simples charlatanes que no tienen la capacidad de un periodista y, por tal motivo, he renunciado a la actividad en el diario “el quehacer”, EN SUS EDICIONES DE Nuevo León y de Tamaulipas, sobre todo, porque no podemos estar bajo las pasiones y las erratas que generan las ambiciones y las determinaciones que van en contra de todo proceso en el periodismo que atentan contra la libertad de expresión y la libertad de acción, de pensamiento y de profesionalismo, cuando un grupo de mochos, iluminados, dogmáticos y malos católicos, son los que llegan, no con espíritu periodístico a laborar, sino con afanes dictatoriales y sobre todo pretendiendo silenciar la publicación de la realidad, la triste realidad, por esa misma razón, escribimos aquel artículo sobre los que TRAGAN SANTOS Y CAGAN DIABLOS, porque no es posible que los esbirros de los jesuitas sean los que impongan el bozal y pretendan establecer los métodos de la Santa Inquisición en contra de los comunicadores y de las gentes que tenemos un espíritu libre, libertario, libre pensador y sobre todo, dignidad y lealtad a nuestros principios, así que mejor es volar solo que acompañado de buitres civiles, ensotanados, que solamente saben entregar los traseros a todos aquellos que, como Marcial Maciel, les dan palmaditas en la espalda y les soplan al oído…

Pero no estamos para hacer de los medios un paño de lágrimas, solamente damos razones por las que dejamos de laborar en un medio que ahora está en manos de los que usan al periodismo para sus perversos fines oscurantistas y que hacen del papel periódico un instrumento para defecarse o limpiar sus cagadas o bien, para madurar papayas y aguacates o limpiar los detritus de los perritos en sus casas. Si bien dice el abuelito del Tío Lolo: las águilas, mijo, no cazan moscas, ni vuelan junto con los zopilotes”, así que es mejor alejarse de todos aquellos que prenden velas no para iluminarse sino para encender las hogueras de la Santa Inquisición o que se sienten aterrorizados, porque: LOS QUE TIENEN EL CULO DE PAJA, SIEMPRE TIENEN MIEDO A LA LUMBRE CERCANA. Ya hablaremos sobre esta clase de cucarachas y sobre todo de las acciones y negocios en los que andan… total, cuando es la guerra es la guerra y en la guerra se vale de todo y el que avisa no es traidor, simplemente pone las íes en las cartas a jugar, si es que quieren jugar limpio, sino, también, sabemos que nos pueden tratar de asesinar por la espalda, como lo acostumbran en las catacumbas de las iglesias donde hacen sus desmadres y violan a los niños… y no hablamos de los buenos curas católicos ni los dignos jesuitas que los hay, sabemos que, por desgracia, también, en las buenas siembras se va, de vez en cuando, la mierda en el abono…

Es impresionante que hoy, la señora Clinton, ponga en realidad el dedo en la herida y señale que la estrategia seguida en la lucha contra el narcotráfico no está dando los resultados adecuados, simplemente, porque no se atienden los problemas de miseria, discriminación, ignorancia, salud, vivienda, justicia social y justicia legal, en fin, las verdaderas causas que generan los conflictos sociales y dan paso a la delincuencia organizada o no que sufrimos, por desgracia, alentada por la ineficiencia, las complicidades y corruptelas de los funcionarios y políticos que han sostenido en el poder a la policía y a los policías que, solamente, se han venido enriqueciendo y ganando nuevos puestos y lugares en las administración y en los grandes presupuestos que se destinan a la seguridad que, ellos mismos, han generado en inseguridad y que hoy, les representa un gran negocio, donde inicialmente se pueden agrupar más de 400 mil policías privados que son explotados por un grupo selecto de policías y políticos que son los dueños de esas empresas que nacen de la inseguridad provocada por ellos mismos.

Si no vemos que el costo, en tres años, es de 23 mil asesinados por las guerras o por los enfrentamientos y en que en tales cantidades existen miles de gentes inocentes que han perdido la vida y que no existen investigaciones que demuestren que los que dicen, efectivamente, eran parte de los grupos de delincuentes que se matan entre ellos y, menos, existen las investigaciones que indiquen los “daños colaterales” que tan cínicamente definen los políticos, para no reconocer que son los asesinados por las balas de unos y de otros y que, esos asesinatos, afectan a familias de gentes inocentes en todo el país. Tendremos que ver que, los asesinados o muertos en la famosa “guerra” que hoy reconoce la señora Clinton no se lleva adecuadamente y no rinde los frutos esperados y obliga a cambiar de estrategias para ver las soluciones sociales y no solamente la violencia oficial que se ha ejercido y que desata la violencia en todo el país, se tiene que pedir cuentas a los policías, a los políticos y los funcionarios, para entender que, podremos esperar muchos miles de muertos entre los ciudadanos inocentes de este país…

Y mientras tenemos miles de asesinados por las fuerzas oficiales y por la delincuencia, la sangre corre enlutando al país, los mismos soldados y policías reconocen que tienen preocupación porque la experiencia les dicta que: LOS CARNICEROS DE HOY, SERÁN LAS RESES DEL MAÑANA y no existen garantías que les den seguridad en sus trabajos como represores en el país… y, entendiendo que está así la realidad, pues no podemos permitir que los buitres del periodismo pretendan impedir que la realidad salga a relucir, solamente, porque ellos quieren ocultar las fechorías cometidas por los sacerdotes delincuentes como Marcial Masiel en este país y que no se diga que hay miles de muertos y asesinatos de gentes inocentes… el periodismo es para decir la verdad y no ocultarla, somos voceros de la libertad, no sicarios del periodismo libre…por eso los ensotados y persignados que tragan santos y cagan diablos deben como los gatos, esconder la mierda y por mucho que lo hagan y no se vea, cuando menos, sigue oliendo feo…