miércoles, 18 de marzo de 2009

Protectores de secuestradores

Hace unos días, el presidente, Felipe Calderón, se reunirá con un grupo de gentes interesadas en frenar la inseguridad, uno de los diarios más importantes de la capital, publicaba una estupenda fotografía donde se muestra al presidente de espalda, abrazado por el brazo izquierdo de una chica joven que le contaba la tragedia que había sufrido en el secuestro y se mostraba la mano, mutilada, donde cuatro de sus dedos habían sido arrancados por ese grupos de violentos secuestradores. Sin embargo, al presidente lo continúan engañando al presentar “piojos” en vez de los torturadores o secuestradores ya que, al parecer, tal como se muestran los secuestros en todo el país, es probable que existan más grupos de secuestradores que en verdad son los “buenos” ya que nadie duda de que en verdad existen esos grupos que son los protegidos por los policías y algunos grupos de las poderosas mafias de la delincuencia organizada, que los utilizan para cobrar deudas con ellos o con sus aliados y es lógico que, en sus “ratos libres”, esos grupos, se dedican a realizar los secuestros por su cuenta.

Lo curioso es que por varias vías, los grupos tradicionales de la delincuencia organizada, mandan mensajes en el sentido de que ellos no están metidos en este tipo de delitos y que no dudan que, en realidad, sean los grupos de las policías y de los propios secuestradores que, en complicidad, realizan esos secuestros de tal violencia para dar a la opinión pública la idea de que, los delincuentes, son de enorme peligrosidad de tal suerte que es necesaria la militarización en todo el país. Esto, es lo que los propios militares, paramilitares, guerrilleros, agentes extranjeros y policías locales y nacionales, emprendieron en Colombia, con lo cual desataron y aumentaron los niveles de violencia, de tal suerte que se aceptó por la misma sociedad colombiana la intervención de los militares norteamericanos en todo el país, con los resultados que ahora conocemos, de tal manera que los grupos de militares y de policías, se mantienen controlando en un enorme sistema de espionaje a los políticos, al mismo presidente y a cualquier miembro de la sociedad que les interese destruir por medio de la filtración de sus conversaciones o la manipulación de videos y otras pruebas, con el fin de eliminarles de las escenas políticas o bien, accionar políticas represivas en contra de los políticos o grupos que se consideran contrarios o peligrosos al grupo en el poder o a los intereses norteamericanos.

Si esta es la política emprendida en México para llegar a realizar del famoso Plan Mérida un sistema similar al utilizado en Colombia, ya nos podremos imaginar la violencia que nos falta por ver y sufrir en muchas familias inocentes que serán las víctimas de este tipo de grupos criminales que operan con la complicidad y la impunidad que les brindan los grupos de las policías políticas del país.

Hoy, con los procesos políticos que muestran el giro provocado por la desconfianza que muchas áreas del gobierno generado por la ineficiencia, por las complicidades y corruptelas que han mostrado en dos años, sabemos que existe una gran preocupación en las filas del panismo de tal suerte que, los policías, pretenden utilizar este tipo de violencia institucional con el fin de generar preocupación, miedo y terror en la población que pueda servir como elemento distractor en las deficiencias que han mostrado en el gobierno los panistas que, ahora, también, son brutalmente atacados por los grupos de la ultraderecha ligados a los foxistas y a Manuel Espino que tienen la marca de las filas del YUNQUE.

En otros sitios donde los gobiernos están ligados al priísmo tradicional, veremos, también, ejercer este tipo de violencia “institucional” que lleva como objetivo distraer la atención de la opinión pública con el fin claro de generar desconfianza en contra del mismo equipo de gobierno de Felipe Calderón y para ello, se habla, en varias entidades del Sureste, de la aparición y organización de varios grupos de la guerrilla tradicional que ha operado en esa región y que ahora, se manifiesta con fuerza y en muchos casos ligados a los intereses del narcotráfico, del tráfico de armas, gentes o vehículos, donde los grupos de la delincuencia organizada y protegida por los políticos de esos estados saben que pueden generar un serio y violento problema a los intereses del gobierno de Calderón.

En este esquema también se encuentran los gobierno perredistas independientemente de que entre ellos se golpeen para obtener posiciones de tal suerte de en esta contienda electoral, seguramente, podremos ver muchos brotes de violencia. Unos, generados por la inmensa descomposición política, económica y social que vivimos en mucho sitios a pesar de que el gobierno de Calderón sostenga de que la “gripita” que nos da no tiene razón de ser y que, en pocos meses, lograremos superarla, como si la tragedia que viven los países de gran desarrollo no sean la mejor muestra de lo que sufriremos en el nuestro y, la violencia provocada ,por los manejos políticos que serán usados, como una medida de presión, para lograr mediar o establecer las negociaciones en el reparto del poder.
Todos sabemos que Felipe Calderón tiene urgencia de contar con un Congreso de mayoría o cuando menos, de tal manera conformado que le permita negociar, con urgencia, muchas de las modificaciones y reglamentaciones que le serán de vital utilidad para no entrar en un problema serio en el control de gobierno ya que, digan lo que digan, sus socios y cómplices o las buenas intenciones de los políticos que están en su círculo de confianza, de que no hemos perdido la brújula ni la gobernabilidad y tampoco somos un país de gobierno derrotado, existen serias señales en el sentido de que, cuando menos, nos encontramos sumidos en una crisis a punto de estallar de no cambiar políticas y, sobre todo, enterrar, a muchos de los nefastos personajes que le han engañado y le siguen engañando en la conformación de su fracasada política de seguridad a menos que, otorgue, línea abierta a la acción de los militares mexicanos que son los únicos que podrán poner orden y controlar la violencia y conflictos que padecemos, con terror y horror, los mexicanos.

Presidentes municipales "moralistas"...

Chin, chin el que se raje, total, las sanciones y las multas, los días de cárcel, son para todos aquellos albureros que no tienen recato al decir los piropos a las chuladas que caminan por las calles de Culiacán, Sinaloa. Dicen, los que saben que, no entienden las razones por las que en el nuevo “bando de policía y buen gobierno” de Culiacán y ni quién se atreva a decir que los de Culiacán son “culiches”, se prohíbe usar, en la vía pública, palabras “altisonantes”, hacer ademanes groseros, atentar contra “la moral y las buenas costumbres”, decir piropos y realizar manifestaciones públicas sin avisar a las autoridades municipales con 24 horas de anticipación, como si las mentadas de madre que desde hoy le brinda el respetable público de culiches, tengan que ser avisadas para que el puritano presidente municipal no tenga que colocarse tapones, no tampax, que no es lo mismo, en sus castos y puros oídos, no sea que se mal deforme en esas manifestaciones que atentan contra la moral y las buenas costumbres. Claro que, en Culiacán, en el estado de Sinaloa, donde se encuentra el bunker del más famoso de los multimillonarios del narcotráfico, Joaquín Guzmán Loera, alias, el “chapo”, las buenas costumbres son asesinar a los cristianos, pero sin mentarles la madre o meterles de tiros, sin decirles que se los llevará la purititita chingada o bien, que sus viudas, se pueden quedar bien buenotas, porque ni hablar, en Culiacán, por no decir más, sabemos que, lo que sobran, son mujeres hermosas, bien puestas, bien lindas. Y ahora todo se podrá, menos decirles piropos, porque puede llegar a la cárcel por aquello de las faltas a la moral, como si la moral, no solo fuera, en este país, el árbol que da moras.

Y por si fuera poco, existen sanciones que incluyen arrestos hasta de 36 horas y multas de cuarenta o más salarios mínimos para todos aquellos que no pinten sus fachadas, en las casas, suponemos, frecuentemente, sin especificar que es eso de “frecuentemente”, total, para chingar, todo es válido y solamente existirá la opinión de los policías o de los funcionarios públicos del municipio de Culiacán, a los que, desde hoy, no se les podrá decir “culeros o culiches”, a riesgo de ser enviado al penal de máxima seguridad, seguramente, patrocinado, por el “ciudadano, ejemplar, que es Joaquín, “el Chapo,” Guzmán.

Para que no dude, no podrá arrojar basura desde la ventana de su vehículo particular o de transporte público, claro que no aclara si existe la decencia de arrojarse desde la azotea de la vivienda de uno o del vecino. No podrá portar armas de aire comprimido, como si los “cuernos de chivo” solamente dispararan chiflidos y no pinches balas que lo dejan a uno como coladera. Tampoco podrá usted ser propietario de animales agresivos o peligrosos y esto, seguramente, incluye el que no podrá andar con “guaruras” o con policías que lo custodien por la calle y menos, cargar con un pinche mastín o un roth wailler de esos que se utilizan para las peleas de perros, deporte al que son tan aficionados muchos sinaloenses y, si usted tiene un servicio de Internet y permite que alguno de sus clientes vean programas o páginas de pornografía, pues cuidado, se lo van a chingar y para ello, tendrían que clausurar todos los servicios de Internet en las oficinas públicas, porque es lo que más ven los burócratas, cuando están tragando tacos, tortas, tomando café o platicando con sus compañeros de hueva en las oficinas públicas, mientras los pinches ciudadanos, infelices, hacen colas enormes para poder realizar algún trámite.

Y el dizque presidente culiche, Jesús Vizcarra Calderón, que es ganadero y, por tanto, no podrá ver las tetas de las vacas que manda al matadero, ni los penes de los bueyes o toretes que van a la carnicería, ni comprar “chinchulines ni machitos para el buen tragar”, hace gala de moral priísta, de esos que tragan santos y cagan diablos, porque no tenemos la menor duda de que, seguramente, no hace el amor encuerado ni le prodiga caricias a su señora esposa, tan recatada, que se la pasa todo el día al lado del sacerdote en la sacristía, eso sí, autorizan los table dance, los burdeles y las cantinas y, por supuesto, creemos que también acaba de adquirir una tienda para vender pintura, por eso, la obligación de pintar las fachadas de las casas; ya no venden armas de aire porque las que se encuentran en cualquier parte en Sinaloa son las de verdad, las que matan a los cristianos y no dejan dudas sobre lo peligroso que es el utilizarlas, sobre todo, cuando no se pertenece a una banda de los mafiosos que pueden llegar a ser multimillonarios que salen en las revistas de Forbes.

Y para que se encuere y se chingue el famoso presidente, moralista, la exdiputada del PRD, Mercedes Murillo Monge, calificó el ordenamiento municipal de “moralista y recaudador” es decir: de pinche y de jodedor, contra los ciudadanos, porque será el pretexto para que cualquier policía lo multe a uno y le saque un dinero por aquello de las mordidas a las que son tan afectos, esos perros peligrosos pero que tienen permiso de joder por parte de la presidencia municipal que es, sin duda alguna, moralista y decente… para chingar, pues.

Muchos culiches de los buenos, de los que son normales, de los que usan las palabras para definir a los pinches funcionarios y madrotas de ocasión, no se logran explicar qué es la moral y qué son las buenas costumbres, a menos que se tenga la seguridad de que han sido definidas desde el seminario, donde hacer el amor entre hombres resulta tan común que ya no asombra a nadie. Será que todos los multimillonarios de Forbes tienen una nueva moral y nuevas formas de entender la vida, desde la visión de los dólares y tal vez, las drogas y el olor a pólvora, cambia la forma de entender la vida y la moral, así como dar un nuevo ritmo a lo que significan las buenas costumbres, porque para algunos barbajanes como el que esto escribe, claro, desde las lejanías de Culiacán y sin acercarse mucho a este presidente culiche, no sea que nos chingue, decimos que, lo bueno, es otra cosa distinta a lo que él entiende y, la moral, la vemos en otra óptica diferente a cómo la puede ver un presidente moralista, timorato hipócrita y jodedor, como este ganadero que dice que tiene su origen en el PRI y no lo dudamos, porque hemos visto a muchos pinches políticos que se dan golpes de pecho y terminan haciendo el amor entre ellos, porque se espantan de las buenas tetas de las mujeres… pero en fin, de gustos a gustos y de moral a morral, hay cosas distintas que no entendemos los seres comunes y corrientes que nos encanta decir piropos y mentar madres a aquellos políticos pinches que se dan a conocer por tan poco…

Y para que nos sorprendamos, los regidores panistas se quedaron cortos y no sabemos si esto es parte de un albur o de otra forma de conocimiento, claro que, para el presidente municipal y para su secretaria Gabriela Chain, el ordenamiento es bueno y aumentará la recaudación de multas, productos y aprovechamientos… claro, sin dejar de mentarles la madre a cada rato, por parte de los culiches y de los mexicanos que entendemos que, las palabrotas, son como las mentadas y llamadas a misa, si se quiere va o bien, si no tiene uno balas, pues hay que darles mentadas de madre que, a muchos, también les duelen…

Y por si esto no fuera suficiente para tortura a los contribuyentes mexicanos, sabemos que, ahora, la SHCP que dirige un bien alimentado secretario de hacienda, como si fuese en “caballo de hacienda o en las mulas de Don Cristóbal”, está realizando una intensa cacería de contribuyentes para que paguen los muchos gastos que hacen, en todas las pendejadas que se les ocurren, los hombres del poder y con el poder suficiente para continuar chingando a los mexicanos, bien o mal nacidos que, para fines del fisco, todos, somos iguales, de pentontos y debemos de pagar con o sin razón… por esa razón ellos mandan y chingan y nosotros pagamos y somos chingados, a pesar de que le encabrone mucho al presidente municipal de Culiacán, Sinaloa, que también es pueblo… donde, seguramente, hay muchos bobos para no decir malas palabras, mantener en alto la moral y las buenas costumbres.

Profesionistas chacales...

Y mientras en varios estados del país se dan golpes de pecho, tragan santos para defecar diablos, podemos entender que, como una medida distractora de las difíciles condiciones que se dan en la “inseguridad pública”, los gobernantes y los abogados, se dan el lujo de pagar cuotas multimillonarias al juez español, Baltasar Garzón, para que llegue a dictar conferencias que si bien no dicen mayor cosa, son especialmente caras por lo bien pagadas para este juez que se destaca por su buen gusto para las canciones rancheras y para el mejor vivir en los hoteles de lujos y los viajes en primera clase que le pagan con los impuestos recaudados por los mexicanos, en esos estados que no son garantía para la seguridad pública, pero que gastan para ofrecer conferencias al por mayor.

Es lógico que el juez Baltasar Garzón, al que le encanta la publicidad política a nivel mundial, no podrá ofrecer muchas reglas para mejorar la inestable seguridad nacional y pública en México, sobre todo, porque como el que paga manda, no podrá hacer las críticas a la ineficiencia, las complicidades y las corruptelas que demuestran sus contratantes, porque se correría el riesgo de que se dejaran encueradas las intenciones de esos políticos en utilizarle como un elemento de distracción y que la gente no se dé cuenta, como se da, de que la inseguridad en esos estados es una tragedia. Pero así somos de panchotes y de cobardes los mexicanos y pensamos que, por el hecho de que llegue un juez, al que le fascina la publicidad y vamos a sus conferencias, por las que le pagan verdaderas fortunas, las cosas cambiarán y la “seguridad” llegará de manera increíble por arte de magia.

En verdad que nos importa un soberano carajo, como dirían muchos gachupines, sobre la asistencias de Garzón a esas conferencias, pero por supuesto que no dejamos de indignarnos, porque el juez que no tiene nada de justo, cobra como si fuera a dar un concierto al lado de Luís Miguel o de Juan Gabriel, según sea el gusto y el despilfarro. Total, los que pagan son los contribuyentes de Tamaulipas y de Nuevo León y, esos, serían los que tienen la mano para realizar las protestas sobre los miles de euros que se gastan en dichas conferencias del juez que en vez de hacer su labor, se la pasa gozando las mieles del poder y, sobre todo, las tonterías de muchos funcionarios a los que poco les interesa gastar el dinero de los contribuyentes en soberanas pendejadas. En fin, cada país, tiene, los gobernantes que se merecen y los que aguantan…

Si los gobernantes y los políticos, los funcionarios, entendieran que la realidad exige hacer otras cosas, sabrían que, muchas familias, en este empobrecido y despilfarrado país, tienen muchos problemas, porque con el pretexto del aumento del precio del dólar, miles de gentes sufren por el aumento que se genera en el precio de los medicamentos y, por esa razón, miles de familias tienen que dejar sus tratamientos de salud, porque no hay dinero que les alcance para costear lo caro de los medicamentos ni los salarios que cobran los médicos en las consultas privadas. Por ejemplo, el día sábado, en una fiesta infantil, tuve la alegría de compartir nuestra mesa con la familia de un extraordinario médico que cumple con su función como Delegado del Seguro Social y, lo sorprendente es que, este profesionista, era el crítico más serio en contra del servicio que venían prestando los médicos de su institución, cuando con la seguridad y el talento que le permite su conocimiento y experiencia, se daba cuenta de que muchos doctores no recetaban los medicamentos de la institución y ellos, eran los primeros que decían que no servían y que era mejor que les recibieran en las consultas privadas, en sus lujosos consultorios. Así, muchos médicos, usan al Seguro Social como un medio para llevar clientes y pacientes a sus consultorios y realizar operaciones que no son necesarias y poder cobrar mucho dinero o bien, recetar medicamentos que sabemos, en muchas farmacias, les dan una comisión ya que, no las encontrarán en otros sitios, esto, es igual con los estudios y análisis o con las radiografías por las que ellos tienen comisiones de los laboratorios y es por esa razón que en todos los lugares exigen que se les den los datos del médico que les manda a realizar esos estudios, sin ton ni son, solo para que les puedan cubrir sus comisiones con toda puntualidad.

Y si en verdad, Garzón, tuviera el ánimo de brindar justicia y no cobrar sin escrúpulos, tal vez, tendría que llevar a juicio a muchos profesionistas que sin el mejor escrúpulo tratan de realizar operaciones que los pacientes no necesitan, solamente para poder cobrar mucho dinero y sostener el alto nivel de vida que se dan el lujo de tener, gracias a los engaños y transas que realizan con los pacientes. Muchos, serían los médicos que serían llevados a juicio al lado de dueños de laboratorios, de hospitales o centros de radiodiagnósticos porque se hacen muchos estudios que no tienen razón de ser y por los que se paga mucho dinero que ,en parte, para en los bolsillos de los médicos, gracias a las transas que realizan con esos laboratorios y en el cobro de las comisiones por el envío de los pacientes.

En fin, es lo mismo que sucede con los funcionarios públicos que, con total cinismo, imponen multas o generan problemas y realizan investigaciones en búsqueda de multas con las que pueden negociar y así vemos que ahora, uno de los nuevos negocios de los políticos y de los funcionarios, es hacer los replaqueos, con lo que ellos ganan muchos millones ya que los contratos se dan con unas cuántas empresas que tienen ese negocio. Así, también, vemos como muchos políticos que cargaban los portafolios de papeles, no de dinero, de otros políticos a los que solamente les lamían los traseros y los zapatos, ahora, son prósperos políticos y enriquecidos funcionarios que cuentan con muchos ranchos de su propiedad y construyen casas y tienen otros negocios gracias a los contratos que consiguen con el gobierno en turno o con los funcionarios que controlan los presupuestos estatales, municipales o regionales y así vemos a otros más que, de pronto, son prósperos inversionistas y constructores de edificios y manejan millones de pesos, gracias a las complicidades, corruptelas y transas que se hacen al amparo del poder político en este país.

Así que, por supuesto, que tendríamos que hacer una profunda revisión de las transas de los médicos, de sus relaciones y negocios que se hacen al amparo de la impunidad y de las mafias de médicos, jugando y explotando la salud de los pacientes y de los ciudadanos a los cuales sacan, incluso, de las instituciones de seguridad pública, con el fin de ganar más recursos por esos manejos inescrupulosos que hacen de ellos, una casta despiadada, chacalera, sangrienta, a la que poco les interesa la moral y la ética, sino el gran flujo de dinero que pueden ganar, engañando a miles de ciudadanos y explotándoles, con el terror a las enfermedades y padecimientos.

Así, mientras evitamos tratar con seriedad los verdaderos problemas que padecemos los mexicanos, muchos funcionarios y políticos, prefieren, gastar muchos miles de pesos para traer a jueces a dar conferencias y distraer la atención de los problemas, por eso estamos como estamos y seguiremos estando, jodidos, mientras soportemos esos abusos y transas que se hacen con toda impunidad y con la pasividad de los mexicanos..
Y mientras tanto, felicito a mi hijo, Sócrates Gabriel, que ganó el concurso de oratoria de su escuela, en la categoría del quinto grado. Es un buen esfuerzo y, por supuesto, una enorme satisfacción para toda nuestra familia. Gracias, Sócrates Gabriel, por ese triunfo que te honra y satisface.