martes, 15 de septiembre de 2009

¿Festejos en plazas llenas de policías?...

Hace apenas unos años, todos queríamos asistir al GRITO en el Zócalo capitalino los días 15 de septiembre. El mes entero era el símbolo del patriotismo y de la libertad, los gritos de Viva México… Camiones, se escuchaban en todos lados, se escuchaban las canciones de la Revolución y se contaban historias en las casas, en las estaciones de radio y televisión, se pasaban las películas de Pedro Infante, Jorge Negrete, el Chicote, se daba rienda suelta a los gritos y las cancione,s porque todos sentíamos, cuando menos que, en tales fechas, éramos LIBRES y que por esa misma razón nos unía la mexicanidad y el nacionalismo. Ya no se dejaban escuchar los gritos de mueran los Gachupines cabrones, los que señalaban a los traidores y en contra de los gringos, como que se civilizaban en los festejos, pero no hay duda de que todos sentíamos que podíamos estar juntos, vivir en paz, estar unidos, en libertad… pero en menos de dos sexenios del panismo, las cosas han cambiado.

Hoy, por primera vez, los mexicanos, asistimos a los Zócalos y las Plazas llenos de pavor y de temor, por primera vez los mexicanos para “festejar el grito de independencia”, somos sometidos por miles de policías y de agentes encubiertos que muestran su prepotencia y su cobardía al esculcar a todos los asistentes, como si los mexicanos que queremos festejar el nacionalismo, la libertad y la soberanía, fuéramos unos auténticos delincuentes, unos asesinos, unos matones a sueldo como en la realidad lo son los policías y muchos de esos agentes encubiertos que supuestamente están para “cuidarnos”, cuando en realidad están para generar miedo y temor a los mexicanos, para recordarles que el gobierno, el pinchi gobierno, es el que tiene la fuerza represiva y que no valen los gritos ni las protestas, ellos, nos pueden mostrar que cuando los pueblos que tendrían todo el derecho para reclamarles a los políticos, funcionarios y policías su mal comportamiento, no tenemos posibilidades de hacerlo a menos que seamos sometidos a golpes, chingadazos y enviados a la cárcel con delitos inventados que puede ser hasta los de sedición, rebelión, asonada, terrorismo, delincuencia organizada, total, los títulos son lo de menos, el chiste es mostrarnos que ya no somos ni libres ni tenemos soberanía, que el poder, no es el poder del pueblo por el pueblo y para el pueblo sino es el poder de unos cuántos para el beneficio de unos cuántos y por los huevos de unos cuántos, que el pueblo no tiene derecho a reclamar ni protestar y que tiene que someterse a todo lo que determinan los políticos y los diputados, los grupos en el poder y que para ello, tienen la fuerza bruta, la policías y la policía política, con las cuales no solo reprimen cualquier manifestación de inconformidad o reclamo sino que pueden llevar a la desgracia a cualquier ciudadanos con delitos inventados gracias a que los policías, ahora, pueden decir que reciben “denuncia anónimas o tienen la declaración de “testigos protegidos” que no son otra cosa que delincuentes con protección de la política que les sirven para hacer las consignaciones que los altos mandos reclaman para destruir a sus enemigos, a los socios de otros grupos que ellos no protegen o bien, para liquidar cualquier signo de oposición en contra del gobierno o de manifestación en contra del presidente. Total, estamos jodidos, porque ahora en vez de ir a las plazas públicas para celebrar, vamos para que nos muestren la fuerza bruta del gobierno y la capacidad represiva del mismo en contra de cualquier ciudadano o grupo que tenga alguna inconformidad o un mínimo de valor para protestar y reclamar a los malos gobernantes actuales o del pasado…

Cuando se ven las famosas declaraciones de los detenidos gracias a un pitazo dado por los miembros, dicen, de la Familia Michoacana, de los responsables de los “granadazos el día 15 de septiembre del 2008” en Morelia Michoacán, se sabe, por muchas informaciones que, en realidad, esos detenidos y consignados, no son los responsables, que ellos fueron detenidos y secuestrados por otro grupo criminal y que basados en las torturas y golpes, con la aprobación, se habla, de algunos policías locales y federales que en verdad conocen a los verdaderos responsables de ese atentado en contra de los michoacanos, se grabaron y se entregaron a las “fuerzas federales”, cuando lo que se pretendía era un acto intimidatorio que mostrara esa tragedia y que, cuando los grupos de la policía política y del gobierno actual, donde Felipe Calderón es originario de Michoacán y donde ha perdido su partido, pudiera tomar venganza política en contra del actual gobierno michoacano y por esa razón, se fabricó dicho atentado para que se tuviera el pretexto de hacer las detenciones de funcionarios michoacanos y poder eliminar del poder al mismo gobernador y con ello, demostrar que los perredistas eran parte de la cultura de la oposición y que estaban ligados a los grupos de le delincuencia organizada y del terrorismo… pero al parecer, no les salió el movimiento como ellos pensaron y todo se les viene descubriendo, por esa razón, no son pocos los que opinan que, las policías actuales, son utilizadas, con algunos jueces, para eliminar a los grupos de la oposición o a los políticos que pueden tener alguna capacidad para encabezar los grupos protestarios en contra del gobierno y en demanda de soluciones de los problemas generados por la crisis económica actual…

No se vaya a pensar que estamos defendiendo a los políticos entreguistas y oportunistas, dogmáticos y traicioneros del perredismo, no, pero no tenemos derecho a permitir que por no ser “santos de nuestra devoción”, sean convertidos en víctimas de las política actual que tiende a eliminar a cualquier opositor al gobierno y para ello, utiliza a los mismos miembros del perredismo a los que ha logrado comprar o domesticar en el poder, que no son pocos. Con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, ahora, se justifica la represión política en contra de ciudadanos que no están de acuerdo con los políticos actuales y los dictados del poder. Este esquema que ha sido copiado de las tácticas del llamado Plan Colombia y se aplica como una medida preventiva en contra de la aparición, dicen sus genios operativos, de los grupos guerrilleros en el país y que no se puedan ligar con los grupos del narcotráfico que no hay duda, operan con total impunidad e independencia en muchos municipios marginados y gozan con la protección de los grupos de policías locales y federales de acuerdo a como se hayan pactado los arreglos financieros para garantizar la operación.

Los genios operativos de esta estrategia dicen que este tipo de acciones intimidatorios en contra de la población y que se pretenden achacar a los delincuentes, no tienen otro objetivo que prevenir y detectar a los nuevos grupos políticos que se salgan de los límites de la legalidad de los partidos y puedan ser eliminados antes de que se puedan convertir en un peligro para la estabilidad del gobierno, sobre todo, cuando el mismo gobierno de Felipe Calderón no ha logrado detener o detectar a los grupos que realizaron los atentados en Guanajuato y que, supuestamente, son realizados por el EPR que, tal parece, son un poco como Dios, porque todos saben que existe, pero no lo ven…

Los norteamericanos saben que el gran problema de las drogas en el país tiene su origen en su propia demanda y porque a nivel interno, ellos, no han podido o no han querido eliminar a esos grupos mafiosos que tienen sus raíces en los mayores centros financieros norteamericanos y que son los responsables del tráfico de drogas, armas y mercancías en el mundo y, conociendo la cantidad de armamento que ellos mismos han vendido a los grupos, quieren, ahora, detenerles, para continuar con ese negocio tan productivo, como es la guerra por la guerra, generada por la economía de guerra en que se sostienen los Estados Unidos… total, ya ni siquiera podremos gritar, porque para eso están los policías en todas las plazas del país, para recordarnos que no tenemos libertad ni soberanía , ni voz de protesta o de reclamos… mejor el silencio y la buena vida… como funcionario público con empleo… o político con poder.

¿Rectifica Felipe Calderón?

Harriet Beecher Store dijo con gran sabiduría: “LAS LÁGRIMAS MÁS AMARGAS QUE SE DERRAMARÁN SOBRE NUESTRA TUMBA SERÁN POR PALABRAS QUE NO SE PROMUNCIARON Y POR COSAS QUE NO SE HICIERON”.

Y por esa prudencia, por esa mediocridad, por ese miedo, por ese querer quedar bien con todo el mundo, los políticos, se abstienen en decir lo que realmente piensan, pero lo brutal, lo terrible es que muchos están convencidos de que esa es la vía para sostenerse y sobre vivir; eligen estar callados cuando deben hablar, eligen no decir no cuando tienen que hacerlo y se abstienen porque son miedosos o porque esperan recompensas por su no acción y por su docilidad. No se atreven a oponerse a los poderosos, no se atreven a contrariar a los que mandan y que dan los puestos y les sostienen en las migajas del poder; prefieren estar callados y votar por lo que no deben, pensando en que no importa la cantidad de gentes a las que se afecten, lo que les interesa es estar bien con el que manda y la defensa de sus intereses aunque en la realidad, no sean suyos, sino los intereses de los poderosos y de los que se mantienen en el primer lugar del poder.

Y curiosamente, tal parece que, los diputados y las fracciones parlamentarias, tal como pomposamente se definen aunque solo son simples grupos de intereses y de cuates, saben que el aprobar los nuevos presupuestos y aumentos de los bienes y servicios que debe proporcionar el gobierno mexicano, solamente generarán problemas mayores a las familias mexicanas, así, deberían recordar que, los “expertos informan que al aprobarse la creación del impuesto como el dos por ciento al consumo con el pretexto de que se destinará a atender a los pobres, exactamente, la población más pobre, tendrá que sacrificar bienes y servicios para mantener su nivel de alimentación. Así, José Luís de la Cruz, investigador del Instituto de Estudios Superiores de Monterrey señala: “Los hogares con menos ingresos -6 mil 725 pesos trimestrales- verán disminuidos sus ingresos reales 2.2%. ..”. “La gente que vive al día y no tiene capacidad de ahorro; los más ricos tendrán que sacrificar su ahorro para enfrentar este problema y los más pobres tendrán que renunciar a bienes y servicios”.

Y bueno, después de perder tres años en acciones que no tienen solución por el momento, sobre todo porque no entendieron que la lucha contra el narcotráfico estaba destinada al fracaso, cuando tenían que establecer una acción conjunta con policías dispersas, con gobiernos de diferentes horizontes e intereses, donde las policías municipales, rurales, estatales, federales estaban corrompidas, llenas de ineficiencia, botando de intereses a favor de grupos de policías y de grupos de delincuentes, de grupos de políticos y de funcionarios, de banqueros y especuladores, de empresarios, no se daba cuenta el presidente de que le vendieron una guerra perdida de antemano, porque no le daban la visión real de lo que tenía que enfrentar y por esa razón, se empeñaron los esfuerzos nacionales en tres años en una guerra perdida de inmediato, porque no respondía a la primera necesidad del pueblo mexicano, sino que respondía a los intereses de un grupo político-militar que está profundamente comprometido con los grupos de inteligencia y de seguridad de los Estados Unidos, pero que nada tienen que ver con México. Por ese motivo, ante el fracaso de la política represiva de la policía, se usa al ejército mexicano y con ello se desvirtúan sus funciones a pesar de que se exaltan los ánimos políticos cuando algunos dicen que este es el mejor camino para enfrentar el problema del narcotráfico en el país y ocultan que no es el principal problema que debe atender el gobierno, porque están como prioritarios: la desocupación, la marginación, la pobreza, la salud pública, la educación, la vivienda y otros muchos antes de resolver el conflicto generado para atender la prioridad política de los norteamericanos, para dar seguridad a sus zonas de frontera y establecer una política controlada del tráfico de drogas, armas, gentes y mercancías que van de un lado al otro del país.

Así, al establecer como tarea prioritaria del Ejército Mexicano la lucha contra el narcotráfico, se desvirtúan las obligaciones constitucionales en la defensa de la nación, las fronteras y las instituciones, por ello, las quejas de la población en contra del ejército son de tal nivel de escándalo que deben ser analizadas por los expertos, si existen, en el propio gobierno federal, porque de otra manera lo que se está generando es una falta de respeto y de confianza, de credibilidad y de seguridad en nuestras fuerzas armadas, al mismo nivel que existe la desconfianza por los políticos, las policías, los especuladores financieros y los grupos de poder. Este es más grave porque no podemos olvidar que, las fuerzas armadas, es una de las pocas instituciones en las que el pueblo mexicano tiene un poco de confianza y sabe que es el mejor bastión para el sostenimiento del poder y del gobierno en turno, con lealtad y disciplina, pero no se puede gastar esto en luchas que no son las que tienen obligación, porque es peligroso hacerlo en momentos de crisis y de posibles conflictos sociales en muchos campos del país.

Nadie podrá negar que el conflicto generado en México en esta llamada guerra contra el narcotráfico, no tiene su origen en nuestro país sino en la demanda de drogas que tiene el pueblo norteamericano y que allá, para respetar los derechos humanos, no hacen uso de esa fuerza y violencia que exigen se opere en el país, sobre todo, no involucran a las fuerzas armadas, porque las exponen a las críticas sociales, la ineficiencia y las corruptelas, tal como parece avanzan en nuestro país. Y mientras el gobierno norteamericano no frene el nivel de demanda de drogas y no establezca políticas de liquidación de grupos de distribución y de lavado de dinero que lleguen al corazón de sus intereses en los centros financieros de Estados Unidos, no se calmarán el tráfico de armas, de recursos, de drogas, de mercancías y de personas que están íntimamente ligados en sus intereses y operaciones. La experiencia nos dice que, cuando muere un narcotraficante o es metido a la cárcel, aparecen otros muchos.

Y tal como están las cosas el gobierno del presidente Calderón parece no darse cuenta que los problemas se complican y son mayores, hoy, la gente del extranjero no llega al país en el turismo porque no hay dinero y existe una crisis global que no se puede ocultar, esas divisas se van perdiendo, además, porque el mismo gobierno, desorientado y sin escrúpulos, prefiere liquidar organismos que le han costado mucho al pueblo mexicano para dar una sensación política de ahorro y de austeridad y por ello, prefieren lanzar por la borda todos los esfuerzos en el manejo del turismo que dar su brazo a torcer. Con todo esto complican las cosas porque además, no podrán dejar de ver que los ingresos recibidos por los indocumentados que trabajan en los Estados Unidos, con la política represiva y persecutoria de los gringos, dejan de enviar dinero y existen miles de familias que de un día al otro quedan desamparadas y en la inseguridad. Miles de jóvenes que antes emigraban a los Estados Unidos ahora se quedan en México y demandan empleo o irán a los centros de vicio o a la acción delictiva o protestarán si existen organizaciones y grupos que les guíen en sus canales de protesta y demanda.

Y ante problemas económicos derivados de la fluctuación del precio del petróleo y del comercio exterior, Felipe Calderón, deja, al parecer, a un lado su famosa “guerra contra el narcotráfico”, porque debe atender los problemas sociales de los más pobres que son la mayoría del país y si no lo hace, estaremos sumidos en una crisis económica, política y social y entonces si corre peligro real la seguridad interna y la paz social en el país… si no, pues al tiempo, que es la madre de la verdad… esperamos que nos de tiempo de rectificar el camino por el bien de todos.