En lo personal, no tengo dudas sobre la capacidad de Genaro García Luna al frente de la Secretaría de Seguridad Pública Federal. Además de los conocimientos de policía, goza de toda la confianza del presidente Felipe Calderón, como lo ha demostrado ante las embestidas publicitarias que ha tenido que frenar o sufrir, tendientes a eliminarle del puesto. Sin duda tampoco se pude tener certeza sobre malos manejos de la Secretaría porque no existen elementos que puedan probar tales acusaciones de sus enemigos y críticos y, seguramente, para muchos, será una ofensa de que un funcionario público, después de varios años de trabajo, pueda lograr su “sueño familiar” y construirse una linda casa. Lo grave y lo que tendría que investigar el Secretario García Luna es quién o quiénes están interesados en dar a conocer sus cosas personales en los medios de comunicación como si tuvieran la idea de que proporcionando éstos no faltarán los delincuentes que busquen secuestrarle o eliminarle de la vida política nacional y es que, sin lugar a dudas, esta Secretaría tendrá que lidiar con el manejo de miles de millones de pesos y sobre todo soportar las embestidas para lograr la complicidad o las corruptelas que son tan comunes en los cuerpos de seguridad.
Sin duda, para muchos, es alentador el conocer que el 32% de las policías son mujeres y que muchas de ellas tienen mando en las corporaciones y para ello, ahora, sacan a algunas en fotografías impactantes para demostrar que las mujeres son capaces de enfrentar al crimen como cualquier Adelita del pasado y esto es bueno, lo que es terrible y que seguramente debería investigar y conocer seriamente el Secretario Genaro García Luna, es la desatención y la prepotencia que muestran sus elementos en varios aeropuertos donde tratan a todos los pasajeros como si fueran delincuentes y todos observan que, por ejemplo, en Oaxaca, lugar que conozco suficientemente, los policías, están ligados a las bandas de “polleros” y precisamente se vuelven muy rudos, cuando los polleros traen a los indocumentados que trasladarán por el aeropuerto a otros destinos y para cubrir sus transas, complicidades y corruptelas, tratan a los demás pasajeros, como si ellos fueran los delincuentes y no ellos, con la complicidad de los polleros. Así que, por esa razón, debería de realizar una investigación en serio y no permitir que sus elementos transas y mal educados, prepotentes y golpeadores, sigan haciendo de las suyas en las condiciones difíciles en las que viven los mexicanos de las zonas marginadas.
También, es lógico que, cuando uno desciende de los aviones, pueda uno observar a soldados, agentes, policías, trabajadores y demá,s como si esperaran a delincuentes bajar de los aviones y, por esa razón, resulta increíble que en el plan de “galanes” que adoptan los policías de Seguridad Pública Federal que piensan que con los uniformes y pistolas impactan a cualquier dama y no tienen mayor respeto por las mismas, se vea que cuando llega alguna artista que traen para los distintos espectáculos que se dan en la ciudad, los policías, en vez de sostener su postura y estar vigilantes y atentos a los posibles atentados y delitos de los pasajeros, se van corriendo a cargar las maletas de las artistas, con la esperanza de tener boletos gratis o gozar de su compañía en la vigilancia y protección que les pueden brindar y que no brindan a la comunidad. Pero bueno, tal vez, los nuevos policías que hemos visto, atentos y eficientes como CARGA MALETAS de los artistas, seguramente creen que pueden actuar en algunas películas de policías y criminales que pueden darse dentro de las campañas para “dignificar” a los policías que se tiran al piso cuando desciende del avión una bella artista… y que bueno que lo hacen con mujeres, ahora que las mujeres también son policías destacadas, ojala no las veamos cargar maletas y tirarse al piso cuando lleguen los galanes del cine nacional a trabajar a alguna ciudad del país… sería el colmo.
Y es indignante que en los famosos RETENES de las policías, en vez de recibir los viajantes un trato cortés y decente, sean tratados como delincuentes, cuando todos saben en la zona que ellos tienen tratos con los más afamados delincuentes y que éstos pasan sin ser revisados o molestados por cualquiera de los retenes de la policía. Esto, lo hacen, los policías, no para combatir a los delincuentes, sino para demostrarle a la población civil que: “ELLOS, SON LA LEY Y QUE PUEDEN HACER LO QUE LES VENGA SU CHINGADA GANA” y claro está que, los pobres civiles, se quedan callados, porque ante cualquier denuncia de malos tratos, de violación a sus derechos y garantías individuales y constitucionales, los policías, de inmediato, amenazan a toda la familia o le inventan toda clase de delitos, al fin y al cabo que para esto también están bien entrenados. Es curioso que veamos a los policías Federales montados en sus patrullas solamente esperando a ver quién se puede detener en las carreteras o los tramos federales, con el fin de multarles o sacarles un susto que se resuelve por medio de alguna gratificación y con el cuento de que son “policías federales”, las gratificaciones, son, por supuesto, mucho más caras que las de otros policías estatales o municipales. Así que, por esa y otras muchas razones, el Secretario, García Luna, debería realizar una seria y eficiente investigación de la forma y modos en que se “comportan sus muchachitos” que no tienen nada de policías “científicos”, porque siguen demostrando que son barbajanes, don juanes y carga maletas para artistas y, seguramente, para algunos delincuentes, a los que sin duda, brindan un eficiente y buen servicio, lleno de atenciones y de favores…
Creemos que el presidente Felipe Calderón realiza con seriedad y con gran esfuerzo su tarea en la lucha contra la delincuencia organizada en el país, para ello ha comprometido su capital político, ha comprometido la vida y la seguridad de miles de elementos de la milicia y de las policías en esta lucha, se han gastado miles de millones de pesos en este esfuerzo que podrían haber sido destinados a obras públicas o programas sociales y no gastarse en los gastos operativos de las policías que no han dado los resultados esperados para los niveles de inversión pública, el mismo Secretario García Luna, ha tenido que sortear muchas intrigas y trampas puestas por sus enemigos o por algunos colaboradores que lo quisieran sustituir en el puesto y, sobre todo, en el ánimo del presidente, del cual goza una gran confianza y protección para que, los “policías científicos,” terminen como transas pueblerinos, como cargamaletas de artistillas, como simples “don Juanes de pueblo” o como gatos de los delincuentes a los que agradecen el dinero con el cual sobreviven y logran acumular alguna fortuna y ahorros.
Sabemos que las mujeres policías que se han incorporado a las filas de las policías no son facilitas, ni tienen el corazón de pollo, no se dejan convencer fácilmente por los transas y no están abiertas a los arrumacos y propuestas de los galanes, son formadas con una fuerte educación y por tanto, no son débiles, son mujeres que han demostrado fuerza y poder en la convicción para llegar a este nivel y ganarse un lugar en las corporaciones. Tampoco son “marimachos” como se piensa en algunos sectores, son mujeres de vida normal y, por esa razón sabemos que tienen otras convicciones y otra forma de ver el mundo y la vida, por ello existe confianza en su actividad y, cuando menos, creemos, que no perderán el tiempo haciéndole al “machin” de pueblo, no andarán cargando maletas a las damas o a los galanes, no permitirán las complicidades y las transas con los polleros y no andarán parando vehículos para sacar alguna “lana” de mordidas a los viajeros. Y bueno, ojala, que esas mujeres sepan brindar un trato decente a los ciudadanos y no pretendan demostrar que “son la ley y que pueden hacer lo que les venga la gana” ,sino que tengan un espíritu de servicio y no de servirse del puesto, como vemos, lo hacen, muchos de los policías que hemos observado….
Sin duda, para muchos, es alentador el conocer que el 32% de las policías son mujeres y que muchas de ellas tienen mando en las corporaciones y para ello, ahora, sacan a algunas en fotografías impactantes para demostrar que las mujeres son capaces de enfrentar al crimen como cualquier Adelita del pasado y esto es bueno, lo que es terrible y que seguramente debería investigar y conocer seriamente el Secretario Genaro García Luna, es la desatención y la prepotencia que muestran sus elementos en varios aeropuertos donde tratan a todos los pasajeros como si fueran delincuentes y todos observan que, por ejemplo, en Oaxaca, lugar que conozco suficientemente, los policías, están ligados a las bandas de “polleros” y precisamente se vuelven muy rudos, cuando los polleros traen a los indocumentados que trasladarán por el aeropuerto a otros destinos y para cubrir sus transas, complicidades y corruptelas, tratan a los demás pasajeros, como si ellos fueran los delincuentes y no ellos, con la complicidad de los polleros. Así que, por esa razón, debería de realizar una investigación en serio y no permitir que sus elementos transas y mal educados, prepotentes y golpeadores, sigan haciendo de las suyas en las condiciones difíciles en las que viven los mexicanos de las zonas marginadas.
También, es lógico que, cuando uno desciende de los aviones, pueda uno observar a soldados, agentes, policías, trabajadores y demá,s como si esperaran a delincuentes bajar de los aviones y, por esa razón, resulta increíble que en el plan de “galanes” que adoptan los policías de Seguridad Pública Federal que piensan que con los uniformes y pistolas impactan a cualquier dama y no tienen mayor respeto por las mismas, se vea que cuando llega alguna artista que traen para los distintos espectáculos que se dan en la ciudad, los policías, en vez de sostener su postura y estar vigilantes y atentos a los posibles atentados y delitos de los pasajeros, se van corriendo a cargar las maletas de las artistas, con la esperanza de tener boletos gratis o gozar de su compañía en la vigilancia y protección que les pueden brindar y que no brindan a la comunidad. Pero bueno, tal vez, los nuevos policías que hemos visto, atentos y eficientes como CARGA MALETAS de los artistas, seguramente creen que pueden actuar en algunas películas de policías y criminales que pueden darse dentro de las campañas para “dignificar” a los policías que se tiran al piso cuando desciende del avión una bella artista… y que bueno que lo hacen con mujeres, ahora que las mujeres también son policías destacadas, ojala no las veamos cargar maletas y tirarse al piso cuando lleguen los galanes del cine nacional a trabajar a alguna ciudad del país… sería el colmo.
Y es indignante que en los famosos RETENES de las policías, en vez de recibir los viajantes un trato cortés y decente, sean tratados como delincuentes, cuando todos saben en la zona que ellos tienen tratos con los más afamados delincuentes y que éstos pasan sin ser revisados o molestados por cualquiera de los retenes de la policía. Esto, lo hacen, los policías, no para combatir a los delincuentes, sino para demostrarle a la población civil que: “ELLOS, SON LA LEY Y QUE PUEDEN HACER LO QUE LES VENGA SU CHINGADA GANA” y claro está que, los pobres civiles, se quedan callados, porque ante cualquier denuncia de malos tratos, de violación a sus derechos y garantías individuales y constitucionales, los policías, de inmediato, amenazan a toda la familia o le inventan toda clase de delitos, al fin y al cabo que para esto también están bien entrenados. Es curioso que veamos a los policías Federales montados en sus patrullas solamente esperando a ver quién se puede detener en las carreteras o los tramos federales, con el fin de multarles o sacarles un susto que se resuelve por medio de alguna gratificación y con el cuento de que son “policías federales”, las gratificaciones, son, por supuesto, mucho más caras que las de otros policías estatales o municipales. Así que, por esa y otras muchas razones, el Secretario, García Luna, debería realizar una seria y eficiente investigación de la forma y modos en que se “comportan sus muchachitos” que no tienen nada de policías “científicos”, porque siguen demostrando que son barbajanes, don juanes y carga maletas para artistas y, seguramente, para algunos delincuentes, a los que sin duda, brindan un eficiente y buen servicio, lleno de atenciones y de favores…
Creemos que el presidente Felipe Calderón realiza con seriedad y con gran esfuerzo su tarea en la lucha contra la delincuencia organizada en el país, para ello ha comprometido su capital político, ha comprometido la vida y la seguridad de miles de elementos de la milicia y de las policías en esta lucha, se han gastado miles de millones de pesos en este esfuerzo que podrían haber sido destinados a obras públicas o programas sociales y no gastarse en los gastos operativos de las policías que no han dado los resultados esperados para los niveles de inversión pública, el mismo Secretario García Luna, ha tenido que sortear muchas intrigas y trampas puestas por sus enemigos o por algunos colaboradores que lo quisieran sustituir en el puesto y, sobre todo, en el ánimo del presidente, del cual goza una gran confianza y protección para que, los “policías científicos,” terminen como transas pueblerinos, como cargamaletas de artistillas, como simples “don Juanes de pueblo” o como gatos de los delincuentes a los que agradecen el dinero con el cual sobreviven y logran acumular alguna fortuna y ahorros.
Sabemos que las mujeres policías que se han incorporado a las filas de las policías no son facilitas, ni tienen el corazón de pollo, no se dejan convencer fácilmente por los transas y no están abiertas a los arrumacos y propuestas de los galanes, son formadas con una fuerte educación y por tanto, no son débiles, son mujeres que han demostrado fuerza y poder en la convicción para llegar a este nivel y ganarse un lugar en las corporaciones. Tampoco son “marimachos” como se piensa en algunos sectores, son mujeres de vida normal y, por esa razón sabemos que tienen otras convicciones y otra forma de ver el mundo y la vida, por ello existe confianza en su actividad y, cuando menos, creemos, que no perderán el tiempo haciéndole al “machin” de pueblo, no andarán cargando maletas a las damas o a los galanes, no permitirán las complicidades y las transas con los polleros y no andarán parando vehículos para sacar alguna “lana” de mordidas a los viajeros. Y bueno, ojala, que esas mujeres sepan brindar un trato decente a los ciudadanos y no pretendan demostrar que “son la ley y que pueden hacer lo que les venga la gana” ,sino que tengan un espíritu de servicio y no de servirse del puesto, como vemos, lo hacen, muchos de los policías que hemos observado….
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