LOS VIEJITOS DICEN QUE: “NÚNCA FALTA UN ÀNGEL DONDE APARECE EL DIABLO” y esto parece ser verdad cuando en muchos medios de comunicación se habla del escandaloso e indignante asunto donde la AFI sostiene que seis de sus elementos fueron secuestrados o privados de su libertad, fíjese usted, nada menos que por tres mujeres indígenas durante un violento y prepotente operativos realizado por los policías ”políticos” del país en Querétaro.
En general, todos los que estamos tratando este tema donde se demuestra la ineficiencia, las complicidades, las transas y las corruptelas de la policía “científica” del país, tenemos que referirnos sin duda alguna sobre la atención que acaparó la visita del presidente Francés a nuestro país acompañado de su hermosa esposa a la cual, algunos políticos, veían con ojos de “cómeme mamacita”, tal como fueran captados por las cámaras del diario La Jornada o bien, por aquellos que declaraban que estaban más emocionado por la forma política del presidente que por la belleza de su esposa, como si con ello quisieran ocultar sus sentimientos o dejar en claro que no tienen prejuicios en aquello de las preferencias sexuales que ahora están tan de moda, al salir del “closet”, como si ello les diera la seguridad de ser realmente lo que deberían de ser.
Por supuesto que, con los reclamos que realiza el gobierno francés sobre las filmaciones arregladas y ofertadas a los medios de comunicación con el esquema norteamericano de hacer de los policías artistas de las series de televisión o héroes de películas, los jefazos de las policías, realizaron todo un reality espectáculo para presentar la forma tan “eficiente” con la que se rescata a las víctimas de los secuestros y así, el asunto de Florence Cassez, donde las autoridades francesas de acuerdo a los tratados internacionales firmados por México, tienen la obligación de dar las facilidades para que los procesados y condenados por delitos en el país puedan cumplir sus penas en su País de origen, al igual que muchos mexicanos procesados y condenados en Francia, puedan pagar sus penas en nuestro país, genera todo un espectáculo y dejamos a un lado, con todos esos escándalos de distracción, la atención de los problemas reales que tenemos en el país, así, el asunto de Jacinta Francisco marcial, Alberta Alcántara y Teresa González, condenadas a pagar cárcel por veinte años, por haber sido acusadas de “haber retenido, privado de la libertad, tal como lo consigna Miguel Ángel Granados Chapa en su columna del diario Reforma, a seis miembros de la AFI que preparó artificiosamente la filmación de la captura de Cassez y sus cómplices. El señalamiento sería risible de no ser trágico. Difícilmente se puede imaginar a tres señoras de apariencia frágil a la cabeza de una acción colectiva en la que los habitualmente bruscos y prepotentes policías hayan quedado reducidos y mantenido en calidad de rehenes como lo pretende la acusación y la sentencia, dictada ya en agravio de la señora Jacinta”.
Y en el supuesto caso que hubiera sido cierto, no podríamos entender los elogios que se han producido, en todos los años, donde el presidente fuera engañado sobre los avances de la “policía científica” y donde sus policías quedarían reducidos a ser unos payasos o bien, unos idiotas o tontos ya que, tres señoras indígenas, fueron capaces de tenerlos privados de su libertad. Hace ya tres años sufren esa injusticia cuando vendía aguas frescas en el mercado de Santiago Mexquititlán en el Municipio de Amealco en Querétaro y, como existe un impacto publicitario cada vez que los “valientes agentes” combaten la piratería en los tianguis y son recompensados por algunos comerciantes a los que interesa eliminar del mercado esos productos, pues ya sabemos que, en vez de buscar y detener a delincuentes armados que pueden responderles, atacan, fieramente, a los comerciantes informales sobre todo cuando los jefes no tienen arreglos con los líderes de los mercados o bien, no han pagado las cuotas de protección, así que, cuando entraron con toda la prepotencia y la brutalidad que les conocemos a esos “valientes policías,” los comerciantes, pues se defendieron y como no pudieron detener a hombres se llevaron a las mujeres y las acusaron de privación de libertad y de secuestro y, pues ya sabemos que, como vivimos ya en un estado policíaco y paramilitar, ni siquiera, los policías, presentaron orden de cateo ni judicial que les amparara esa acción contra esos “criminales”… bueno, ya sabemos que las policías políticas, solamente, sirven para cobrar cuentas políticas y eliminar a los enemigos del régimen o bien para cobrar las venganzas políticas de sus jefes. Los ciudadanos, ya no tenemos ni derechos ni garantías constitucionales, como si viviéramos en un estado militarizado o dictatorial y eso que, a los priístas, se les conocía como los creadores de la “dictablanda”… por fortuna, los miembros de El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, algunos diputados y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas descubrieron esa injusticia y encabezan la defensa de esas indígenas, víctimas de la “policía política” y el organismo represor del gobierno en contra de los ciudadanos mexicanos. Ellos, no rinden cuentas buenas sobre su “guerra contra la inseguridad”, pero acumulan quejas por las violaciones a los derechos y garantías constitucionales de los mexicanos, aunque claro, a los políticos y hombres del poder, les valen o se las pasan por el “arco del triunfo”…
Esta situación se repite en muchos lados y suman miles las víctimas de los policías que ahora tienen carta de impunidad, porque los hombres del poder, tienen que demostrar que están dispuesto a reprimir cualquier acto de resistencia de los ciudadanos en contra de sus policías represivos ya que, con el aumento de los problemas de la crisis económica que le debemos agradecer no a los “filántropos”, sino a los bolseros, especuladores y financieros en el mundo y que son los que se enriquecen al poder comprar barato para después vender caro, se registren manifestaciones de protesta y reclamos populares y sociales en demanda de soluciones a los problemas de inseguridad provocada por las mismas autoridades ineficientes, la desocupación que no ha podido resolver el famoso “presidente del empleo”, la marginación, la pobreza, las injusticias, la impunidad de poderosos, policías y paramilitares que asesinan, secuestran y violan los derechos ciudadanos, la impunidad de políticos que se han enriquecido o que han violado todos los derechos de los gobernados, el aumento de la insalubridad y el analfabetismo, las injusticias en contra de los niños y familiares de los emigrados por el Hambre a otros países y, con el pretexto de las “guerras contra el crimen organizado” y la lucha contra las drogas, eliminan a los luchadores sociales en muchas comunidades, porque ahora saben que, en las zonas marginadas, muchos grupos, están organizando a los pobres, para las luchas de resistencia popular.
Así es como se inician las acciones represivas de las dictaduras de derecha y es por esa razón que resultan preocupantes los desplantes del presidente Felipe Calderón, cuando en vez de entrar a resolver los problemas económicos y sociales, busca aumentar la política represiva en todos los niveles y esto nos demuestra que, no tiene la información real de lo que sucede en el país y que los policías lo siguen engañando, como a un niño de pecho y esto pasaría con cualquier ciudadano, pero es peligros que suceda con el presidente que, suponemos, debería ser el “hombre mejor informado del país”… y con buena información, tomaría buenos caminos a la acción, tal vez, por esa razón, los militares, con probada lealtad, siguen avanzando para hacer a un lado a los policías golpistas, ineficientes, cómplices y corruptos que solamente demuestran que buscan mejores nichos para enriquecerse y mejores presupuestos para continuar robando y manando del poder… mientras tanto Jacinta y sus compañeras, pues se chingan, gracias a los policías de AFI …
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